(hasta el 14 de Noviembre)
El planeta del impulso vital comienza a retrogradar
Marte es el planeta que nos habla de cómo nos afirmamos, de cómo nos hacemos valer e impulsamos nuestra voluntad. Según en qué signo tengamos este planeta su manifestación irá cambiando.
Cuando un planeta retrograda, como ya les conté en posteos anteriores, es una invitación a mirar hacia atrás y hacia adentro.
El desafío que plantea Marte rx en Aries es acerca de cómo hacemos las cosas.
La manera en la que habitualmente nos manejamos para llevar adelante nuestra cotidianeidad ya no va más. Claro que nos da cierta sensación de seguridad, pero es momento de darnos cuenta de que no está funcionando.
Se trata de cambiar la forma de hacer.
Por otra parte va a ver una tendencia a la falta de impulso, a vivir cualquier deseo con muchas trabas. La sensación de freno, de que no me dejan hacer lo que quiero y mucho menos cómo quiero.
Es un momento de replantearnos como gestionar nuestra energía.
La energía marciana la vamos a seguir teniendo, pero la forma en que se manifiesta la tenemos que cambiar.
Estas trabas, o los varios intentos fallidos de hacer cosas y que no nos salga dará lugar a la frustración, al enojo, a mucha incomodidad, al estrés, a accidentes, al acelere…en fin a cositas arianas…
Entonces…pongamos el foco en el autodominio.
En aprender a controlar lo que sí podemos controlar. No es una etapa para apurarse ni para mandar lo poco o mucho que hayamos hecho por la borda. Es una etapa para revisar qué me pasa, reconocerme y gestionarme.
Escuchar mi yo más profundo. Esto será favorecido por el ingreso de Venus a Leo. Tratemos de aprovechar que está el Sol en Virgo para limpiar voces externas de nuestro interior sin caer en un exceso de racionalización emocional que nos lleva a la desconexión como reacción.
Para eso es necesaria mucha paciencia y sobre todo prudencia.
Se da una mayor lentitud en la toma de decisiones pero que es buena dado que probablemente me permite evitar fracasos.
Atención a cómo canalizamos esta energía ariana, dado que podemos tender a reprimir enojos y deseos