Venus entró en Sagitario, después de una intensa estadía en Escorpio donde se hizo fuerte el deseo, sentimos las ganas furiosas de transformar, de cambiar…y justo ahí aparece el miedo que no deja que la fusión de energías libere la creación de algo nuevo.
Claro, cuánto más grande e intenso el deseo, más grande es el cambio y a veces, no siempre, el miedo…
Muchas veces el hartazgo es el verdugo del miedo y damos ese “salto”…muchas veces no es un salto, así parece un simple instante donde hay que cerrar los ojos y confiar…ese instante puede ser largo, y tomar tiempo, a veces no nos damos cuenta y ya estamos montadas en la flecha que nos lleva de viaje vaya una a saber donde…en fin…
Venus entró en Sagitario y así estamos…viajando más allá del horizonte, soñando a lo grande y confiando en el idealismo sagitariano