Llego la primera cuadratura partil (exacta) entre Saturno y Urano. Ambos regentes de Acuario y de la luna nueva que acaba de pasar el 11-2.
Al ser la primera cuadratura nos va a adelantar un poco de qué la va esta tensión “cambio/estabilidad” (ahí podemos poner en lugar de la “/” un “versus” o un “y”). Más allá que nos digan que lo único constante es el cambio…entender eso a nivel personal, con los niveles de apego que solemos manejar en distintos ámbitos, no suena tan mágico y desprendido.
Estamos viviendo tiempos de incomodidad y estos seguirán más allá de que este aspecto esté o no partil. Esta incomodidad despierta resistencias que nos hacen no querer afrontar/atravesar procesos que parecen demasiado inciertos, dado que no tenemos puntos de anclaje, es como no hacer pie en ningún lado. Motivo por el cual se nos hacen más temibles.
Es como querer surfear con un rayo!Nos queremos sujetar pero tenemos miedo de quedarnos pegadxs pero si nos soltamos te tira vaya unx a saber dónde…Pero lo importante acá es que este rayo nos saca, nos mueve y también puede hacernos estrellar claro.
La luna está en Tauro junto a Marte así que se intensificará esta sensación de querer aún más estabilidad y fijeza= (in)comodidad. Por suerte Venus está mostrándonos otras formas de ser, destellando nuevos deseos, de forma intermitente, quizá aun no muy clara pero sí auténtica.
Donde sea que lo estén sintiendo esta incomodidad/tensión/malestar/ansiedad…es ahí que hay que comenzar a descomprimir. De a poco. Por más que queramos son tensiones que llevan tiempo.
Querer no siempre es poder así que ánimos. Recordemos que Saturno nos tira mucha frustración pero también nos da esos premios que nadie nos quita. Es tiempo, esfuerzo, disciplina y paciencia de andar por terrenos uranianos, con rayos, rayitos, rayones y muuuucho movimiento.