El maestro del Karma, el Señor del tiempo, quien rige los límites espacio-temporales entra en Acuario. Si bien había asomado por ahí el 22 de Marzo, ahora llega para quedarse un buen tiempo.
Saturno nos recuerda que estamos encarnadxs, que moriremos y que tenemos el deber de cumplir con nuestra misión de vida. Y no hablamos solo del “deber ser”, en el sentido del peso o la presión externa, sino de la propia. Por eso es el planeta del compromiso.
Hay una tendencia a rechazar la energía de este planeta porque nos resulta pesada, una carga, una exigencia, y no es siempre muy placentero regirnos por el principio de realidad…pero Saturno nos pone ese yunque en los pies que nos baja a tierra.
Esta dureza nos asegura que nadie ni nada nos quitará la maestría, el aprendizaje que logremos.
Saturno es el primer regente de Acuario, y Acuario es un signo que nos habla de la creatividad, la innovación, la evolución de la consciencia. Acuario ve el futuro, es la vanguardia.
Esta estadía -de dos años y medio aproximadamente- de Saturno en Acuario, hace posible la concreción y estructuración de aquellas ideas locas, raras, novedosas que Acuario propone.
Por eso es una época de mucha creatividad…de materializar ideas, posibilidades, que hace un tiempo parecían voladas. locas extravagantes.
Si bien es cierto que Acuario tiene que ver con la tecnología, sobre todo a la hora de generar recursos (recordemos que Urano, el otro regente de Acuario, está en Tauro nos habla de los cambios en el área de los valores, la materia, los recursos), es importante no pasar por alto que Acuario es el ideal de humanidad hermanada. La red, la interdependencia y en su versión más elevada la igualdad. Es una clara propuesta de compromiso con la humanidad, un compromiso social, con el colectivo