La luna creciente es cuando el Sol forma un ángulo de 90° con la Luna generando un aspecto duro llamado cuadratura. Si miramos al cielo vamos a ver que la luna sale al mediodía y se encuentra en lo más alto del cielo al atardecer.
Representa la la fase de la virgen, etapa del ciclo menstrual caracterizada por un gran dinamismo físico y mental. Se da una renovación de nuestras energías y entusiasmo.
Momento de organizar y analizar ideas, pensamientos, sensaciones que florecieron en las fases anteriores.
Al estar en Escorpio los sentimientos son profundos e intensos. Es común que nos volquemos hacia adentro con tal de no mostrarnos vulnerables. Por lo tanto puede que estemos un tanto introspectivxs.
Hora de afrontar lo negado, visualizarlo y encararlo. Puede que hayamos identificado un miedo muy concreto que nos previene de animarnos a nuevos desafios.
Conectar con nuestro poder transformador, salir del rol de víctima. Esto significa que ya sabes qué es lo que te está sacando energía, haciendote sentir poca cosa. Hay dos caminos, o seguir vibrando en el miedo (lo cual significaría más apego, desconfianza y silencio) o empezar a vibrar desde el amor. Entonces…a sacar de nuestro entorno a aquellas personas, actividades, situaciones, que nos drenan. Enfrentar a estos vampiros puede dar lugar a las peleas, las ofensas y el rencor
Es un momento ideal para empujar, crecer y promover el crecimiento de algo que nos apasione, puede ser una nueva actividad o una relación
Es excelente para comenzar terapias…no de shock ni coaching y otras hierbas, sino aquellas que nos hunden al pantano interno. Hay que aprovechar toda la intensidad que nos ofrece esta luna para la transformación.
Es un buen momento para comenzar una buena desintoxicación del cuerpx. En la medida de lo posible tratar de eliminar malos hábitos ya sea que tengamos algún vicio o algún trastorno alimenticio